top of page

¿Sufres el síndrome del ojo seco?


El síndrome del ojo seco es causado por una falta crónica de suficiente lubricación y humectación sobre la superficie del ojo. Esto puede deberse bien a una producción escasa de lágrima o bien a que la lágrima no tiene una composición adecuada. Cuando hablamos de ojo seco severo nos referimos a un caso mucho más serio y, a menudo, crónico.


Causas


No existe una sola causa concreta que provoque el ojo seco, normalmente se debe a la combinación de una serie de factores, tanto hormonales como ambientales o a la falta de parpadeo, que derivan en sequedad ocular. Su incidencia aumenta con la edad, otras causas son:

  • Pasar mucho tiempo en un ambiente seco (viento, calefacción por aire o aire acondicionado).

  • Exposición al sol excesiva.

  • Consumo de tabaco.

  • Consumo de algunos medicamentos.

  • Calor o quemaduras con químicos.

  • Cirugía.

  • Trastorno autoinmune (síndrome de Sjörgren).

Una cantidad de factores pueden aumentar el riesgo de ojos secos. Estos incluyen:

  • Uso de computadora. Cuando usamos una computadora o un celular inteligente, así como otros dispositivos digitales portátiles, tendemos a parpadear menos profundamente y menos frecuentemente, lo que lleva a una mayor evaporación lagrimal y también a un mayor riesgo de tener síntomas de ojo seco.

  • Uso de lentes de contacto. Si bien puede resultar difícil determinar la medida exacta en que los lentes de contacto contribuyen a los problemas de ojo seco, la incomodidad de esta afección es una razón primordial por la que las personas dejan de usarlos.

  • Envejecimiento. El síndrome de ojo seco puede aparecer a cualquier edad, pero se torna cada vez más común a medida que pasa el tiempo, en especial después de los 50 años.

  • Menopausia. Las mujeres postmenopáusicas enfrentan mayor riesgo de ojo seco que los hombres de igual edad.

  • Ambientes interiores. El aire acondicionado, los ventiladores de techo y los sistemas de calefacción de inyección de aire pueden disminuir la humedad ambiental interior y/o acelerar la evaporación lagrimal, lo que genera síntomas de ojo seco.

  • Ambientes exteriores. Los climas áridos y las condiciones ventosas o de bajos niveles de humedad aumentan los riesgos de ojo seco.

  • Vuelos frecuentes. El aire de las cabinas de los aviones es sumamente seco y puede originar problemas de ojo seco, en especial en quienes vuelan con frecuencia.

  • Fumar. Además de ojos secos, el fumar se relaciona con problemas oculares graves como, por ejemplo degeneración macular, cataratas y uveítis. (Por detalles, consulte nuestro artículo acerca de por qué fumar es malo para sus ojos.)

  • Condiciones de salud. Determinadas enfermedades sistémicas, tales como diabetes, trastornos relacionados con la tiroides, lupus, artritis reumatoide y Síndrome de Sjogren, contribuyen a la aparición de problemas de ojo seco.

  • Medicamentos. Muchos medicamentos de receta y de venta libre, que incluyen antihistamínicos, antidepresivos, determinados fármacos para la presión arterial y píldoras para el control de la natalidad, aumentan el riesgo de síntomas de ojo seco.

  • Problemas de párpados. El cierre incompleto de los párpados al dormir o parpadear, un trastorno llamado lagoftalmos, puede ser causado por envejecimiento o aparecer después de una blefaroplastia plástica, así como por otras causas, puede ocasionar ojo seco grave que, si no se trata, podría llevar a una úlcera corneal.

Remedio natural


El síndrome del ojo seco también tiene su origen en un sistema inmunitario debilitado, o en problemas asociados a la artritis.




Consumir alimentos ricos en aceites esenciales Omega 3 es, sin duda, algo tan necesario como medicinal para resolver esta dolencia. Te explicamos por qué:

  • El aceite de linaza y el aceite de pescado contienen ácidos grasos que ayudan a tratar la disfunción en las Glándulas de Meibonio y la rápida evaporación lagrimal.

  • Además, estos ácidos grasos nos ayudan a reducir el riesgo de degeneración macular y cataratas.

  • El valor nutritivo del aceite de linaza se caracteriza por un alto contenido en omega-3 (ácido alfa-linolénico), y otros ácidos grasos el EPA y el DHA, encargados de fortalecer las membranas celulares.

  • No dudes en consumir cada día una cucharada (14 g) de aceite de linaza. Por otra parte, también puedes añadir semillas de linaza en tus ensaladas.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page